

Cómo editar tus fotos sin perder naturalidad
Cómo editar tus fotos sin perder naturalidad Por Lucas Scheider — Kriterium El retoque fotográfico es un tema fascinante… y
Por Lucas Scheider — Kriterium
Tenía 17 años cuando compré mi primera cámara réflex. No fue algo que me regalaron ni que llegó fácil. Fue una meta. Yo ya estudiaba fotografía desde los 15, y recuerdo que mi profesor tenía una Nikon D90. Me parecía algo casi inalcanzable. Costaba alrededor de 800 dólares, y en ese momento era un número imposible.
Mientras tanto, yo trabajaba en un estudio, el Centro Integral Fotográfico —CIF—, donde asistía a dos grandes fotógrafos, Fernando y Marcelo. Pasaba horas mirando cómo trabajaban, cargando equipos, observando la luz, tratando de entender cómo lograban eso que yo veía en sus fotos. Y en medio de todo eso, apareció la idea fija: algún día voy a tener mi cámara.
Cuando empecé a trabajar en otra empresa —nada que ver con la fotografía, era una empresa de hosting—, con mis primeros sueldos pude hacerlo: compré, en cuotas, una Nikon D3100. Recién salía al mercado. Era nueva, moderna, brillante. Y fue mi primera réflex. La primera vez que apreté el disparador, supe que ese sonido me iba a acompañar por muchos años.
Pasaron muchas cámaras después. Y recién, muchos años más tarde, justo antes de la pandemia, en 2020, di el salto a una mirrorless. Compré una Sony A7 III con un Sigma Art 24mm. Y ahí entendí que el mundo había cambiado.
El peso era otro. El enfoque, inmediato. El rango ISO, impresionante. Y los colores… los colores de la Sony tienen algo metálico, una textura particular que me encanta.
Pero hubo algo que me desconcertó completamente: el silencio. Recuerdo que al principio no entendía si la cámara había disparado o no. No hacía click. Nada. Era imperceptible. Tan silenciosa, tan moderna, que tuve que activarle el sonido artificial solo para sentir que había hecho la foto. Era como si me faltara el momento, ese instante que separa lo que ves de lo que capturás.
Y ahí me di cuenta de algo: no se trata de qué cámara tenés, sino de cómo vivís el acto de fotografiar.
La diferencia técnica existe, sí, pero no es el alma de la foto. La réflex tiene un espejo físico que refleja la luz hacia el visor. Es más mecánica, más romántica si se quiere. Ves exactamente la luz que entra por el lente, el recorrido real. En cambio, la mirrorless interpreta la imagen electrónicamente: es un sensor que ve por vos, la traduce en tiempo real, y te muestra lo que la máquina percibe.
Son dos formas distintas de mirar el mismo mundo.
Y ahí está el punto: no todos necesitan una mirrorless. A veces, cambiar de cámara no significa mejorar tus fotos. Si la réflex te da lo que necesitás, si entendés cómo usarla, si te sentís cómodo con ella… entonces es perfecta. Porque lo importante no es el espejo o la pantalla: es el criterio con el que mirás.
Aspecto | Réflex | Mirrorless |
---|---|---|
Sistema de visión | Óptico (con espejo) | Electrónico (EVF o pantalla) |
Peso | Más pesada | Más liviana |
Autofoco | Menos puntos / más lento | Más rápido, especialmente en video |
Autonomía | Mayor duración de batería | Menor duración de batería |
Experiencia | Mecánica, tradicional | Silenciosa, moderna |
Ideal para | Quien disfruta el proceso clásico | Quien busca agilidad y tecnología |
No hay una mejor. Solo hay una que encaje mejor con vos.
Y cuando la encuentres, no la cambies por moda. Usala hasta que la conozcas como a una extensión de tus manos. Ahí recién empieza la verdadera fotografía.
Cómo editar tus fotos sin perder naturalidad Por Lucas Scheider — Kriterium El retoque fotográfico es un tema fascinante… y
Historias que venden: cómo construir narrativas visuales para redes Por Lucas Scheider — Kriterium Cuando era chico, tendría unos ocho
Filmmaking con cámara o con celular: lo que realmente importa Por Lucas Scheider — Kriterium Hoy los teléfonos tienen un
A lo largo de mi carrera, hubo varios momentos en los que mi forma de mirar cambió.Cada etapa tuvo su
Hay una foto que me acompaña desde hace más de diez años. Está impresa en Fine Art, 50×50 centímetros. Tiene
Réflex vs Mirrorless: el cambio de era Por Lucas Scheider — Kriterium Tenía 17 años cuando compré mi primera cámara